domingo, 21 de octubre de 2012

Las apariencias, ¿engañan?

La Razón, 17 de octubre de 2012



Bueno, aquí tenemos otra controvertida y curiosa noticia y, como acostumbro hacer, de un periódico de calle, sin rebuscar en prensa, analizando noticias que aparecen en periódicos de renombre nacional, vamos, todo aquél que se tercie podría leer la noticia sin problema o complicación alguna.

También como acostumbro a hacer, voy a basar mi comentario no en el núcleo de la noticia, sino en hacerlo inspirado en otras razones que a mi ojo me resultan más obvias que el mero hecho de la política que pueda llevar a cabo Argentina.

La verdad que me parece una noticia con aspecto muy técnico, muy documentado todo, eso resulta. Pero tras echar un breve ojo a la terminología que utiliza el periodista, me resulta parecer tan sólo una técnica de hacer más creíble lo que se dice o se expone. Porque para mi, pienso que esta noticia arrastra críticas subliminales. Críticas que no se exponen directamente en el artículo porque no interesa hacer directamente. Es más cómodo, y más cobarde, hacerlo así.

La crítica consiste en limpiamente criticar a un enemigo que asusta, que sabemos que es fuerte y que nos puede hacer mucho daño (no hay nada más que pensar en el revuelo que contrajo el tema de la expropiación de Repsol). Precisamente, se halla venganza a los argentinos que simplemente miran por salvarse ellos el culo, como cualquier español o francés o italiano haría. Sólo que ellos no son nosotros. Y jode. El gobierno español y un amplio sector de la sociedad española tiene rabia desde aquello, y cuando leen un periódico sobre una rueda de prensa de Fernández de Kirchner quieren que les canten al oído, que les digan lo que quieren oír.

Así que, y contando buenamente con la idea de que un periódico a fin de cuentas es una empresa más y tiene que mirar por sus clientes, propagará ciertas noticias con un "aire" cambiado. 

Por otro lado, tampoco pienso que el periódico sea el bueno, que sea la pobre oveja que va donde le lleva el pastor. Más bien pienso que es el lobo con piel de cordero. Y es que en momentos de crisis viene bien un chivo expiatorio al que "expulsar nuestras heces", algo que nos depure internamente. También viene bien vender lo bonito que es Europa y lo malo que son aquellos que, por competición, se sitúan al frente de Europa y que no comparten los mismos criterios de actuación frente a una crisis. 

Y el periódico, que a fin de cuentas y puestos a ser sinceros, lo manejan gentes (y lo pongo en plural porque suena más despectivo) relacionadas con el gobierno estatal o con el poder de la influencia sobre ellos, se arman de este tipo de noticias para soltar, de manera subliminal que, por lo que tengo entendido, se cala más en las mentes de los individuos que de forma directa (no hay más que observarlo en publicidad), determinados juicios que se ciñen a los intereses de, desgraciadamente, los de siempre. 

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